Capítulo ciento uno: Mi amor

—He sido aceptada —digo a Markus, quien continúa escuchando atentamente—. Como diosa, por el resto de aquellos que gobiernan en el Reino de Eos.

No digo nada más, y puedo ver que está tanto desconcertado como sorprendido, pero lo dejo con sus pensamientos sin decir nada más. Sigo caminando, entrand...

Login and Continue Reading