53. Tristán

A pesar del duro clima siberiano, el sudor corre por mi frente debido al esfuerzo de partir los troncos para la chimenea. Me detengo un momento y miro la casa en la que mi hija duerme plácidamente. Un dolor comienza en mi corazón. Todo lo que hago es por ella.

La puerta de la casa se abre y Katheri...

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