70. Jordán

Después de que mi madre es puesta a descansar y todos regresan a sus vidas, me quedo en el pequeño cementerio de la manada, queriendo llorar en silencio. Desde una edad temprana, me enseñaron que los Alfas nunca muestran sus emociones en público. Ya perdí la compostura la noche en que rechacé a Rain...

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