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El silencio entre ellos se prolongó, una peligrosa tensión colgaba en el pasillo inmóvil. Yalda seguía atrapada contra la fría pared, su pecho subía y bajaba erráticamente. Las manos de Alexander estaban firmes a ambos lados de ella, su imponente figura eclipsando la pequeña de ella.

Ninguno de los...

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