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Era una brillante mañana de jueves, de esas que hacen que todo resplandezca con promesas. Yalda estaba frente al espejo en el pasillo de la villa, alisando su vestido floral y ajustando la correa de su bolso. Era increíble cómo incluso su sentido de la moda había cambiado en los últimos meses.

Ahor...

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