OCHENTA Y SIETE

Ella se sintió tan débil que tuvo que apoyarse contra la pared para sostenerse. Su corazón seguía latiendo fuertemente mientras lo veía pasarse los dedos por el cabello una y otra vez.

—Di algo, por favor—. Lloró. Su silencio la estaba matando y la ansiedad la estaba haciendo sentir náuseas.

Su mi...

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