Capítulo 31

Gwen se sentó sola al amanecer, en la cima de la cresta más alta que dominaba el bosque, encaramada sobre una roca, con Logel y Andor cerca, sus piernas cruzadas, sus palmas hacia el cielo, tal como Alva le había enseñado. Respiraba, su atención en su respiración, e intentaba concentrarse. Muy quiet...

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