Millas

—¿Sabes por qué me emparejaron con Freyja? —preguntó Katrina, mientras sus ojos recorrían la sala en busca de su oponente.

—No —gruñí, tirando de su brazo y acercándola a mí para susurrarle al oído—. Pero por favor, ten cuidado. No puedo interferir en tu examen de mitad de curso. Freyja es rápida y...

Inicia sesión y continúa leyendo