Capítulo cincuenta y dos

Matteo hundió el cuchillo más profundamente en el hombro de Frankie, haciendo que él soltara un gruñido.

—¿Es esta una nueva forma de saludo que no conozco? —preguntó Frankie, mirando el mango del cuchillo con una sonrisa.

La sonrisa de Frankie era peligrosa. Frankie era peligroso. Cualquiera que ...

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