Capítulo noventa

—Me alegra que hayas podido venir, Accardi —dijo Galante, con molestia en su voz—. ¿Cómo entraste?

—Te diría que le preguntes a los seis hombres que tenías apostados en la parte de atrás, pero para obtener una respuesta necesitarás comprar una tabla ouija —respondió Matteo secamente.

—Lástima.

—A...

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