Capítulo noventa y tres

Matteo mantenía una mano firme sobre el hombro de Genevieve mientras el sacerdote leía de la Biblia. Sus ojos escaneaban a la multitud de personas que se habían presentado para dar sus respetos a Joe y Willy. Aunque no eran hermanos de sangre, los dos siempre habían sido muy cercanos: tomaban asigna...

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