¡Choo-choo!

—Lola—

—Voy a matar a Gino.

En cuanto la puerta se cerró tras Gino, Lola se giró hacia Enzo como una tormenta con piernas.

—Dijiste que podríamos mantener esto en secreto.

Enzo no se inmutó.

—Podríamos haberlo hecho. Si Gino no existiera.

—Definitivamente va a morir. Juro por los viejos dioses y ...

Inicia sesión y continúa leyendo