Prepárate para perder

Enzo

Enzo escuchó las palabras y las sintió caer como hielo por su columna vertebral. Reclamos. No permisos.

Cerró el espacio entre ellos en tres largos pasos, la habitación estrechándose hasta que el perfume de Rafael —caro, ligeramente metálico— llenó su nariz. Los demás guardaron silencio, ...

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