Acerca de Damn Time

Enzo

Empujó su espresso a un lado, sin ganas de beberlo. Lola se sentó junto a él, con los hombros encogidos, ojos hundidos, picoteando su comida como si quisiera que desapareciera.

Frente a ellos, Dottie fumaba su cigarrillo, con ojos afilados como cuchillos.

—Vendrás conmigo hoy —dijo fina...

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