Un chico tan bueno

Enzo

Joder, ese trasero perfecto va a ser mi perdición.

Enzo la siguió.

Un solo tirón suave—su camisa desapareció.

Un empujón de tela—los joggers cayeron al suelo.

Y luego nada más que calor, latidos y el dolor agudo de la contención destrozándose dentro de él.

Se acercó detrás de ella—l...

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