Ojos arriba, chicos

Enzo

Se secó con una toalla, el cabello envuelto en otra, el cuerpo apenas cubierto por nada y entró en el dormitorio como si no hubiera desmoronado a ambos en la ducha.

Es una de esas chicas de principio y fin. Todo empieza y termina con ella.

Enzo la observó desde el otro lado de la hab...

Inicia sesión y continúa leyendo