Contaba con eso

Enzo

Salió corriendo descalza, riendo como una pequeña gremlin maniaca con las muñecas atadas con bridas.

Salvaje. Temeraria. Hermosa.

Enzo no se movió de inmediato.

No necesitaba hacerlo.

Solo la observó.

La observó correr por el pasillo con esos pantalones enormes colgando peligrosamente bajos...

Inicia sesión y continúa leyendo