Realmente confía en mí

Nico

La puerta se cerró suavemente detrás de ellos, y por un momento, la azotea se sumió en un silencio tranquilo.

Marco se inclinó hacia adelante, con los codos sobre las rodillas, los ojos aún en el pasillo como si no los hubiera soltado del todo.

—Esa chica va a traer problemas.

—Ya lo hace —...

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