Estás temblando

—…Sí. Por favor.

Bien. Valiente. Veamos cuánto tiempo pasa antes de que ella te devore por completo.

—Entonces harás exactamente lo que yo diga —gruñó Enzo.

—Sí, jefe —murmuró Nico, con la voz ronca.

Lola rió bajo, inclinándose hacia él, levantando una mano de Nico y presionándola contra s...

Inicia sesión y continúa leyendo