Estás atrapado conmigo ahora

Lola

Lo primero que Lola registró fue el peso. No aplastante—solo sólido, cálido, constante.

No era Enzo. Lo reconocería en cualquier parte.

Sus pestañas revolotearon al abrirse, y la realización la golpeó como un rasguño en un disco.

Nico.

Su cabeza descansaba sobre su pecho, con los brazos ...

Inicia sesión y continúa leyendo