Este no puede ser el final.

Él se dio la vuelta y se alejó de mí hacia su muerte.

Un ardiente dolor blanco se incrustó en mi pecho, tragando toda otra sensación. El mundo se colapsó en este único y cegador momento de agonía. Manchas negras salpicaron mi visión, creciendo cada vez más con cada latido.

Un gemido gutural se esc...

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