Capítulo 319

Emily no lo miró, con la intención de pasar de largo. Pero justo cuando estaban a punto de cruzarse, Alexander le agarró la muñeca y la atrajo hacia sus brazos.

—¡Alexander! ¿Qué quieres? ¡Me das asco!

Su expresión ya sombría se oscureció aún más, pero no la soltó.

Alexander parecía haber llegado...

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