Un visitante en mi habitación

Parpadeé ante ella, dejé que mis labios se entreabrieran en un suave puchero confundido. —¿Celosa? Clara, ¿de qué demonios estaría celosa?

—Oh, por favor —dijo, rodando los ojos—. Es obvio. La forma en que él me mira. La forma en que te tensas cuando lo menciono.

Quise reír—fuerte, feo, ¿Celosa? Sol...

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