¿Sueño hecho realidad?

—Oh, Dios mío. No. Voy a morir.

La habitación se tambaleó, se oscureció, y su rostro—una vez el hombre que amaba—se desdibujó en una pesadilla de ira y sombras.

Entonces—

Grité, un sonido rasgado y desgarrador que rompió el silencio.

Abrí los ojos de golpe.

El techo estaba allí—la tenue luz de la ma...

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