Me hizo la declaración

Retiré mi mano lentamente, mi mente dando vueltas, cada respiración temblorosa.

—Damien... ¿qué eres?

Él sonrió levemente, sus dedos rozando mi mandíbula con esa misma confianza tranquila.

—Tuyo —dijo simplemente.

—Está bien —susurré, mi voz quebrándose—. Ahora voy a perder el control.

Mi coraz...

Inicia sesión y continúa leyendo