Necesito un propósito, Mon Dieu

Superficial.

Fue casi gracioso, la forma en que sucedió.

Como si toda la ciudad hubiera decidido colectivamente fingir que no existía.

Un día, era Eloise Moreau—solo otra joven que había terminado la universidad demasiado pronto porque no sabía qué más hacer.

Literalmente no tenía otro sueño que...

Inicia sesión y continúa leyendo