LaCroix jugando con ella

La perspectiva de Éloise

Los hombres LaCroix son víboras, enroscándose alrededor de mi vida, apretando hasta que no puedo respirar. Shallow, con su voz aceitosa y su agarre castigador, me trata como una muñeca para romper y exhibir. Damien—Dios, Damien—se desliza en mis pensamientos, mis sueños, mi ...

Inicia sesión y continúa leyendo