Una idea brillante

Sacudí la cabeza rápidamente, volviendo mi mirada a mi cuaderno de dibujo. —No. Absolutamente no. No le voy a dar otra razón para gritarme—o algo peor.

Damien inclinó la cabeza, estudiándome por un largo momento antes de acercarse más, tan cerca que su aliento rozó mi oído.

—Tienes miedo —murmuró,...

Inicia sesión y continúa leyendo