Tengo que investigar un poco

Parpadeé, luego parpadeé de nuevo.

—Oh, Dios mío. ¿Son... avestruces?

La risa de Damien fue baja, divertida.

—Pareces sorprendida.

—¡Estoy sorprendida! —susurré con fuerza—. ¿Quién... quién tiene avestruces?

—Mi padre las tenía. Durante casi cuarenta años —su mirada recorrió la granja con algo ...

Inicia sesión y continúa leyendo