Nueva experiencia con avestruces

Crucé los brazos, susurrando.

—Es peligroso decir eso.

—Nunca he tenido miedo del peligro.

Y le creí. Dios me ayude, le creí.

El hechizo de las palabras de Damien—Siempre tú—se rompió por el repentino graznido de uno de los avestruces. Me asustó tanto que di un salto hacia atrás, chocando contra...

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