Acontecimiento desafortunado

—¿Por qué no?

Su mirada se suavizó, aunque su mandíbula permaneció tensa.

—Porque no estás destinada a ser una fugitiva, Éloïse. No una chica robada en la noche. Estás destinada a estar en la luz—libre, intocable, indomable. Cuando te tome, no será en secreto. Será con el mundo mirando.

Algo en m...

Inicia sesión y continúa leyendo