Parte quince

Ocho años después

Mantuve los ojos cerrados unos segundos más mientras mi mente se despejaba de la niebla del sueño y me giré de lado al fin abrirlos. Aún era temprano, casi las cinco de la mañana. Colgué las piernas sobre el borde del colchón y me senté en el borde de la cama mientras me frotaba l...

Inicia sesión y continúa leyendo