Sexta parte

Encontré a Kane sentado cerca del embarcadero mirando el lago. Parecía perdido en sus pensamientos y no había estado en la casa en todo el día. Le había traído su cena porque ahora estaba preocupado. No era propio de Kane actuar así.

—¿Qué te pasa, grandullón? —le pregunté mientras colocaba el reci...

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