31. Quiero amarte

Había pasado más de una hora que estaba dentro de la cabina oscura.

BANG// BANG// BANG

—¡ARES, DÉJAME SALIR! —grité por vigésima vez.

—¡POR FAVOR! —lloré, sintiéndome realmente asustada.

El coche se detuvo y traté de calmarme lo mejor que pude.

¿Oh, Dios mío? ¿Me había escuchado? ¿Finalmente ib...

Inicia sesión y continúa leyendo