Capítulo dos

Jue, 12 de mayo de 2022

Punto de vista de Malachi

Han pasado dos días desde que dejamos ese agujero en Fort Land. Me alegraba finalmente poder dejar ese lugar olvidado por Dios. La vieja casa abandonada en la que nos alojamos estaba cubierta por una red de enredaderas que la envolvían como una manta. La pintura en las paredes se había deteriorado con el tiempo, y los pisos crujían bajo el peso de las pesadas botas de James. Las tuberías del viejo lugar gemían de angustia cada hora y, además, el lugar tenía un poderoso olor a almizcle y muerte. En casi todos los rincones y grietas de la casa abandonada había un pequeño bicho espeluznante esperando en las sombras para correr sus patas asquerosas sobre tu piel cuando menos lo esperabas.

—James realmente sabía cómo elegir estos agujeros— pensé para mí mismo.

Así que decir que estoy contento de finalmente dejar ese basurero es quedarse corto. Pero aunque estamos huyendo de otro basurero hacia un lugar desconocido, hay un pequeño misterio que pesa mucho en mi mente. ¿Por qué estamos huyendo? Aunque he hecho innumerables preguntas sobre por qué estamos huyendo o hacia dónde vamos, mis padres aún se niegan a darme respuestas. Así que he llegado a la conclusión de que estamos huyendo de un enemigo invisible, que solo mis padres conocen o pueden ver. Esa es la única explicación lógica que se me ha ocurrido, y en realidad tiene sentido, es la única razón sólida para que me mantengan en la oscuridad.

Pero aparte de la vida miserable y las preguntas sin respuesta, lo que realmente me molesta más es que cada vez que respondo una pregunta, mi mamá Lora me habla como si fuera un oso salvaje y feroz. Con sus palabras calmadas y calculadas que intenta usar para calmarme. Me irrita cada vez que lo hace, pero sigue haciéndolo una y otra vez. Sí, sé que soy un poco propenso a dejar que mis poderes causen estragos cuando no consigo lo que quiero, pero eso no le da derecho a hablarme así. Debido a su hábito excesivo, renuncié a la misión infructuosa de intentar obtener información.

Miré la interminable fila de árboles que pasaban lentamente por mi ventana. El motor de nuestra destartalada minivan produjo una tos ruidosa justo antes de salir de la carretera principal y entrar en un camino de grava que conduce a un bosque. El bosque parecía vibrar con innumerables colores, ya que los árboles y arbustos tomaban un verde más iluminado. Parecía no estar perturbado por la contaminación de la humanidad, mientras los animales felices cantaban su alegría. La sensación de paz y pertenencia se apoderó de mis huesos y mi cuerpo se hundió en el asiento mientras mis músculos se relajaban. Incluso mis padres parecían relajarse por la agradable sensación que producía el bosque.

Tommy, que dormía profundamente en mi regazo, también murmuraba su comodidad. Su cuerpo estaba acurrucado en posición fetal y sus delgados labios se abrían para liberar un suave ronquido de su cuerpo. Sus cortos rizos marrones descansaban en un desorden y sus largas pestañas revoloteaban mientras sus ojos vagaban detrás de sus párpados. Tommy es la persona más encantadora que conocerás cuando está dormido, eso es. Tan pronto como esos ojos se abren y su boca comienza a moverse, todo lo que quieres hacer es pegarte un tiro; todo porque no se callará hasta que vuelva a dormir.

Tommy no tiene ninguna de las habilidades que Lora y yo poseemos, pero James y Tommy comparten una característica común: hablar sin parar y su constante necesidad de proteger a la familia. Es como si quisiera ser como nuestro padre, lo cual no es extraño, considerando que yo también quería ser como él alguna vez. Cuando era un joven lobo, imitaba todo lo que James hacía, desde la forma en que caminaba hasta la forma en que hablaba, quería ser exactamente como él. Sin embargo, eso fue entonces, a medida que crecí y lo vi por lo que realmente es, pronto perdí interés en ser como él y comencé a odiarlo. Para cuando tenía catorce años, el hombre al que una vez llamé papá ahora era James para mí; porque, ¿qué tipo de padre desarraiga a toda su familia por sus necesidades egoístas?

—¿Cómo se supone que debía admirar a un padre así?— cuestioné a mi subconsciente.

Así que, es seguro decir que tengo un resentimiento no expresado hacia mi padre por robarme mi infancia. No solo me hizo pasar por esto, sino que también hizo que Tommy lo soportara, lo cual es simplemente cruel. A Tommy no se le permite asistir a la escuela ni tener ningún contacto social con el mundo exterior porque James siente que no es seguro para nosotros. Así que es natural que lo odie por hacernos esto sin pedir nuestro consentimiento. Estoy tan harto y cansado de esta familia disfuncional, que en cuanto encuentre a mi pareja, no pensaré dos veces en dejarlos por una nueva.

Solté un suspiro antes de mirar mi reloj de pulsera para ver que son un poco más de las tres de la tarde, y todavía no hemos llegado a nuestro destino. La pequeña furgoneta rugió al encenderse cuando James puso el pie en el pedal para intentar sacar más velocidad de la furgoneta, pero sus esfuerzos son inútiles. La furgoneta apenas puede alcanzar cuarenta millas por hora sin quemarse, pero James está decidido a llegar antes del anochecer.

—¿Cuánto falta para llegar? Me duelen las piernas— gruñí con frustración.

—Relájate, Mal, estaremos allí en unos minutos— respondió James.

—Genial— murmuré en respuesta.

—Eso lo respondes rápidamente, pero no por qué...— intenté decir, pero fui interrumpido bruscamente por las palabras condescendientes de Lora.

—Cálmate, cariño, recuerda tus ejercicios de respiración— me dijo por sexta vez hoy.

—Ya estoy calmado, más calmado y estaría drogado— le grité mientras la rabia que no estaba allí hace unos segundos se filtraba en mis huesos.

—¿Qué demonios les pasa a estas personas?— me pregunté a mí mismo.

Mis oídos zumbaban como una campana mientras mi lobo Alistair gruñía su irritación por la actitud de Lora. Alistair es mi contraparte lobo y un cabrón de primera, a diferencia de la mayoría de los lobos, mi contraparte lobo ha estado conmigo desde que pude entender lo que era un lobo. No estoy seguro de cuándo apareció exactamente, todo lo que sé es que lo he conocido toda mi vida. Es un lobo muy dominante que no le gusta que le digan qué hacer, pero con ella diciéndonos constantemente cómo comportarnos no ayudaba con mis poderes ya descontrolados.

Con respiraciones profundas y constantes, intenté calmar a un Alistair abrumador, pero mis esfuerzos se fueron al traste cuando Tommy se movió en su sueño. Un bajo gruñido salió de mis labios mientras intentaba desesperadamente imaginarme en otro lugar. Apoyé mi frente contra la ventana para dejar que el frescor me calmara mientras mis ojos se cerraban y mi respiración se hacía más profunda. Desconecté el ruido que me rodeaba y centré mi atención en calmar a mi lobo.

Cuando volví a abrir los ojos, me sorprendió un poco ver que James se estaba acercando a una vieja puerta. Las paredes que la sostenían parecían no pertenecer a una puerta tan antigua.

—¿A dónde nos lleva James esta vez?— me pregunté en silencio.

Por el rabillo del ojo vi a dos figuras extrañas emerger de detrás de la pared, adoptaron una postura defensiva detrás de la puerta. Alistair y yo rápidamente tomamos una forma defensiva en conjunto. Una de las figuras se acercó lentamente pero con cautela a la furgoneta, dejando a la otra para vigilar la puerta. El hombre que ahora podía ver claramente se paró justo fuera de la ventana del conductor. Tenía aproximadamente mi altura y estaba lleno de músculos. James quitó rápidamente la barrera que nos separaba del extraño, para que pudieran hablar libremente.

—¿Están perdidos, ROGUES?— preguntó el extraño con una sonrisa burlona en su rostro.

—ROGUES— gruñó Alistair por enésima vez hoy.

—¿Está ciego? ¿No ve que tenemos ojos de carbón?— murmuró Alistair profundamente mientras el insulto dolía como sal en una herida abierta.

Puede que no sepa mucho sobre las manadas y sus frases, pero juzgando por la reacción de Alistair, supongo que ROGUES básicamente nos está llamando basura. Entonces, ¿de dónde saca este triste excusa de lobo el derecho de llamarnos basura? Gruñí mientras la palabra amarga inundaba mis venas con su veneno ponzoñoso. El hombre oso me miró con desagrado mientras lo evaluaba y buscaba sus debilidades, en caso de que llegara a una pelea, necesitaba saber cómo derribarlo.

—Tiene que ser— le dije a Alistair mientras mi ira aumentaba junto con la suya.

—Somos la familia Mercy, estamos aquí para ver al Alfa— respondió James con confianza, como si lo que dijo ese pedazo de mierda no le hubiera afectado.

El hombre miró a James con incredulidad antes de volverse hacia su amigo, que esperaba junto a la puerta para confirmar lo que James había dicho, pero su amigo ya estaba abriendo la puerta para dejarnos pasar. El hombre extraño retrocedió de la furgoneta con una expresión de culpa y una sonrisa victoriosa bendijo mi rostro al ver la incomodidad del hombre por habernos menospreciado. La furgoneta volvió a rugir y pasó por la puerta, mientras la furgoneta tiraba de la oxidada puerta vi a varios hombres y mujeres que caminaban a lo largo de las paredes en el interior. Revisaban cualquier debilidad a lo largo de la barrera que los protegía del mundo exterior.

—Wow— murmuró Tommy con asombro mientras forzaba su cuerpo entre la consola para mirar a través del parabrisas el parque infantil que estaba delante de nosotros.

Un suspiro escapó de mí cuando vi lo que había ante mis ojos. Justo más allá de unos pocos robles se encontraba una enorme ciudad, que zumbaba con vida. Una gran cantidad de personas se movían por la ciudad mientras realizaban sus actividades diarias; algunos con bolsas de compras colgadas de sus hombros mientras intentaban apresurarse a algún lugar nuevo. O mamás viendo a sus hijos jugar felices en el parque. Nunca había estado en o visto una manada, mucho menos una ciudad tan grande, antes. Me quedé en un estado de asombro mientras varias casas de una variedad de colores iluminaban la comunidad que se escondía en un bosque de verde espeso. Incluso pasamos por algunos centros comerciales, lugares de comida rápida e incluso algunos restaurantes elegantes; este lugar es literalmente el paraíso.

El vínculo familiar se incinera con la alegría de Tommy, y el feroz fuego dejó un rastro de piel de gallina en mi piel, también me balanceé con emoción mientras mis ojos encontraban una nueva parte de la ciudad que aún no había visto. A medida que James conducía más adentro de la ciudad, Tommy y yo nos enamorábamos más y más del majestuoso lugar. Podía verme quedándome aquí y comenzando una vida propia. Sin embargo, antes de que pudiera sentirme demasiado cómodo en la vida ficticia que mi mente conjuraba, Alistair estaba allí con su mente lógica para devolverme a la realidad.

—No te encariñes, chico, puede que ni siquiera estemos aquí tanto tiempo— murmuró Alistair con decepción. —Le doy a este lugar un mes como máximo antes de que empiece a convertirse en solo un recuerdo— continuó.

—¿No podrías dejarme tener esto, aunque sea por un minuto, Alistair?— pregunté, pero él solo murmuró en respuesta.

—Eres un aguafiestas— suspiré.

—Soy un realista, Malachi— me dijo Alistair.

Pero aunque no quiera creerlo, es verdad. Tan pronto como James se dé cuenta de que nos estamos sintiendo demasiado cómodos, nos arrastrará a algún lugar olvidado por el tiempo porque es un maldito narcisista que se niega a ver a su familia feliz. Así que, Alistair tiene razón, es mejor ser lo más indiferente posible sobre esto. Rápidamente le di un vistazo al lugar mágico antes de endurecer mi corazón contra lo que está por venir.

James giró bruscamente hacia un lujoso camino de entrada que albergaba dos autos de alta gama. El Rolls-Royce Wraith blanco se sentaba orgullosamente junto a un Porsche Panamera negro. Las dos bellezas se veían impresionantes frente al prestigioso palacio. Nuestra pequeña furgoneta fuera de lugar chirrió hacia el camino de entrada mientras se detenía detrás del Porsche. Mientras miraba el palacio desde mi ventana en el coche, ahora podía ver por qué el hombre de antes nos llamó ROGUES.

—No vuelvas a decir eso nunca más— siseó Alistair.

Aunque no le guste la palabra, es verdad, no pertenecemos aquí con nuestra ropa de segunda mano que ha perdido su color por tanto lavado. Simplemente gritamos pobreza, nos guste o no, el hombre tenía razón. Se sentía incómodo perturbar el orden natural de las cosas aquí con nuestra presencia; mientras salíamos de la trampa mortal llorosa para mirar hacia el Palacio que se alzaba a una altura inimaginable. El exterior iluminado del Palacio dominaba la atmósfera, con sus ricas paredes de piedra color cáscara de huevo y sus ventanas del suelo al techo que acariciaban su estructura. No se puede negar su diseño aristocrático ni el hermoso arco que delineaba el porche. Pero lo que realmente me atraía a admirar su belleza aún más era el lecho de flores bien cuidadas que envolvía la base del Palacio como enredaderas en un árbol. Es impresionante, y no pude evitar relajar un poco la restricción que había puesto en mi corazón, para que mi mente no se desviara hacia pensamientos de una vida aquí.

De repente, la puerta principal se abrió de golpe, y una pareja emergió de la casa con la parte superior de una cabeza cubierta de cabello blanco asomando justo sobre el hombro del hombre. No puedo ver a la otra persona que sigue detrás del hombre; solo puedo ver el cabello blanco. El hombre oso inmediatamente aseguró un brazo posesivo alrededor del hombro de la mujer delgada que estaba a su lado mientras sus sonrisas se llenaban de una emoción que no puedo describir.

—James— llamó el hombre extraño antes de moverse unos pocos pies para envolver a James en un fuerte abrazo.

Inmediatamente, mi cabeza se giró rápidamente hacia el frente del porche, ignorando el afecto que compartían el hombre y James. Mis ojos se fijaron rápidamente en el joven apuesto que estaba en el lugar donde antes estaba su padre. Su presencia me atrajo como un faro mientras el aire a nuestro alrededor zumbaba con un ritmo desconocido. El sonido erótico de nuestros corazones latía a un ritmo radical mientras zumbaban juntos para formar nuestro vínculo. Sus penetrantes ojos verdes se clavaron en mí mientras me mantenía bajo su mirada curiosa.

—Es encantador— pensé para mí mismo.

Su forma pequeña parecía encajar perfectamente contra la mía, y sus rasgos femeninos solo añadían a su belleza. Su cabello rubio arenoso colgaba en mechones de rizos blancos justo por debajo de sus hombros mientras sus cejas perfectamente esculpidas se fruncían en confusión. Sus mandíbulas se apretaban mientras su labio inferior carnoso desaparecía entre sus dientes. Pero ya era demasiado tarde, ya había escuchado el suave gemido que intentó ocultar mientras un pequeño rubor adorable teñía sus mejillas, antes de bajar rápidamente la cabeza en sumisión. Una sonrisa se dibujó en mis labios mientras lo tomaba como mi pareja perfecta.

El aire que me rodeaba se consumía con su aroma embriagador y, por más aire que inhalara en mis pulmones marchitos, estos se negaban a inflarse. Un calor antinatural ardía en mí mientras mi sangre se convertía rápidamente en lava en mis venas. Silbé de dolor mientras Alistair gruñía su necesidad de reclamar lo que es nuestro y una electricidad desconocida recorría mi cuerpo y lentamente comenzaba a arder de necesidad.

—Mío— dijimos Alistair y yo al unísono.

De repente, mis rodillas se volvieron inestables y un gruñido posesivo escapó de mí, sacudiendo el suelo. Poco después, la abrumadora sensación de mis poderes mostró su fea cabeza. Antes de darme cuenta, estaba de rodillas mientras el joven producía un suave gemido de preocupación, pero su gemido solo magnificaba la guerra nuclear que se desataba dentro de mí. La ansiedad que no me pertenecía inundó el vínculo recién formado y un sollozo acuoso salió de mi garganta, mientras el control que tenía sobre mis poderes se rompía para devorar la atmósfera.

—Oh mierda— gritó James.

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*Por: Martin Crane.

Notas del autor.

El capítulo tres ya está en papel, solo necesita ser tipeado, así que disfruten este por ahora. Si hay alguna confusión, es porque no han leído el prólogo aún, pero yo soy igual cuando leo. Solo lo leo si es vital para la historia.

Mensajes positivos de Crane.

(Cuando la vida te ponga en situaciones difíciles, no digas “¿Por qué a mí?” di “Pruébame.”)

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