Capítulo 13

— No… ¡mierda, vamos!

Vaciar mi bolso en el suelo, la desesperación llenándome y en mi pánico, no escuché la puerta abrirse hasta que se cerró con un clic y un aroma seductor familiar llenó mi nariz.

— ¿Por qué siempre estás donde no deberías estar? —su voz fría y profunda llegó, haciendo que mi es...

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