Capítulo 227

Nuestros ojos se encuentran y sé que ya no está hablando de comida. —¿Ah sí? Pues me aseguraré de llenar esa boquita linda tuya bien y fuerte esta noche y, por supuesto, esa conchita tuya.

Sus ojos brillan y se inclina para besarme apasionadamente, el sabor del pastel permanece en su boca mientras ...

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