Capítulo 232

MARCELO.

La alarma suena y me estiro, sentándome en la habitación de invitados de la mansión de mi hermano Alejandro. Paso la mano por mi cabello, frunciendo el ceño mientras observo el pequeño patrón en la ropa de cama negra y gris. Llegué aquí hace dos noches y sé que para mí es solo una escapada....

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