Capítulo 25

AZURA.

Y con esas palabras, me acerqué a él con confianza y le di un gran abrazo de oso, rezando para que esto funcionara.

Sentí el aura de Leo emanando de él en oleadas, pero justo cuando pensé que iba a cortarme el cuello de rabia, Marcel soltó una carcajada.

—¡Es un verdadero honor! Necesito sabe...

Inicia sesión y continúa leyendo