Capítulo 250

Miro con admiración la fuente de Dubái mientras suena una canción de Bollywood. Habíamos llegado al restaurante hace poco y estamos sentados en el balcón de una sala privada que da al agua, y la famosa fuente está ofreciendo un espectáculo impresionante.

—Lo siento, es que es tan hermoso— digo, son...

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