Capítulo 68

No iba a ser una decisión fácil, pero ahora dependía de ella.

—Lo que decida, ¿afectará algo más? —preguntó, limpiándose las mejillas solo para que más lágrimas cayeran.

—Solo a ti misma —respondí.

Ella asintió, y caímos en silencio.

Me levanté, apoyándome en mi escritorio, y encendí un cigarril...

Inicia sesión y continúa leyendo