Capítulo 70

—Bueno, no lo recuerdo. Supongo que no había nada que recordar…— respondí con altivez mientras seguimos comiendo.

La imagen de su pene seguía clara en mi mente…

Oh, mierda…

Todo mi cuerpo era un lío de nervios, y ese peligroso deseo que se acumulaba entre mis piernas estaba creciendo.

Maldita sea, ...

Inicia sesión y continúa leyendo