Capítulo 98

LEO.

Me quedé allí, mirándola mientras ella reclamaba a mi hijo como suyo. Mil emociones recorrieron mi cuerpo. Ella no lo aceptaba por mí, sino porque quería.

¿Por qué demonios esto era tan intenso?

—Quiero ser tu mamá también…

Sus palabras me sacudieron. No, no salió corriendo de esa casa por...

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