Capítulo 25

Ema luchaba por recuperar el aliento mientras miraba al increíblemente guapo chico frente a ella. Alto, con cabello sedoso, ojos brillantes como bolas de oro y el cuerpo más perfecto que se pudiera imaginar. Parecía tan perfecto que Ema apenas podía creerlo.

Durante un rato, permaneció de pie, mirá...

Inicia sesión y continúa leyendo