Capítulo 28

Al llegar a casa, Ximena había decidido no comer, sino practicar. Solo se dio un baño y se dirigió al patio trasero para entrenar con su palo, ya que era lo único que tenía.

Ema se acercó por detrás y observó durante un rato, y todos sus pensamientos estaban en el extraño chico que había venido de ...

Inicia sesión y continúa leyendo