Capítulo 68

Nos encargamos rápidamente de atar cómodamente a todos nuestros invitados a las sillas en el viejo cobertizo de hojalata que está en la parte trasera de nuestras tierras. Es uno que usamos cuando es hora de terminar silenciosamente con un hijo de puta. A menudo, aquellos que necesitan morir tienen u...

Inicia sesión y continúa leyendo