Capítulo 75

Una vez que la tengo completamente desnuda, me coloco entre sus piernas y me inclino hacia atrás para admirar el espectáculo que tengo delante. Ella es perfecta en todos los sentidos y fui un maldito idiota al pensar que alguna vez podría haberme alejado de ella.

—Solo yo estoy desnuda.

Su sonrisa...

Inicia sesión y continúa leyendo