37; Secuestrado

La sensación de ser arrojada a través de tu propia mente es tan inquietante como te imaginas. Sentí como si me hubieran pateado en las pelotas y lanzado a una montaña rusa al revés sin cinturón de seguridad. Tuve que cerrar los ojos ante el torbellino de imágenes que no podía descifrar.

Mis oídos zu...

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