Capítulo 28: Burbujas

CAPÍTULO VEINTIOCHO:

—¡Veremos qué tienes que decir después de comer el polvo de mi burbuja!— grité de vuelta, haciéndolo reír. Era una risa más profunda de lo que había escuchado antes, como si hubiera una bestia muy complacida en su pecho.

La chica dio la señal y arrancamos. Corrí recto y primer...

Inicia sesión y continúa leyendo