39

ARTEMISIA

Después de la discusión con Emma, salí de la habitación. Bueno, no lo llamaría una discusión, pero así se sintió ya que ella no quería hablar más conmigo.

Guardé el hilo y la aguja de tejer en el último cajón de la mesita de noche, luego caminé hacia el tocador.

Mis ojos se posaron en el c...

Inicia sesión y continúa leyendo